«Tenemos la obligación moral de fomentar en nosotros y en nuestros hijos la capacidad de oponernos a que un sinfín de cosas parezcan normales, cotidianas y aceptables en el entorno tanto natural como social»- Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO, 1994 |
La educación es sin duda un instrumento crucial de la transformación personal, social y política.
Paz es la transformación creativa de los conflictos: conocimiento, imaginación, compasión, diálogo, solidaridad, integración y participación son sus palabras clave.
Educación y Paz son dos elementos imprescindibles para la evolución en positivo de cualquier sociedad; por eso, reunir ambos conceptos en una sola formación no es para nada descabellado, muy al contrario, la llamada “Educación para la Paz” es un tipo de enseñanza que va consolidándose cada vez más en diversas partes del mundo.
Y en un mundo ampliamente permeado e impregnado de manifestaciones violentas -que van desde la guerra, los conflictos regionales y en el entorno familiar, hasta los propios conflictos interpersonales- el proyecto de una cultura y una educación para la paz cobra entonces más sentido que nunca.
Una educación para la paz fomenta en principio la transformación del individuo, con consecuencias evidentes para la transformación social, en la medida en que su pedagogía nos proporciona los criterios necesarios para saber defender nuestras diferencias y divergencias, sin que medie la violencia para obtener los fines deseados.
VIOLENCIA NO ES LO MISMO QUE EL CONFLICTO
Cabe aquí hacer la distinción de ‘conflicto y violencia’ que con frecuencia son utilizados como sinónimos, sin embargo, precisamente los estudios para la paz identifican al conflicto como un aspecto inherente al ser humano, un elemento positivo siempre y cuando seamos capaces de buscar soluciones sin llegar al enfrentamiento.
La violencia en cambio, es la resultante de mecanismos psicológicos como el miedo, la frustración y la tristeza, que sobrepasan al individuo, quien incapaz de manejarlos de manera adecuada (por falta de educación en el tema) transforma esas emociones en actitudes y acciones de ira, y que dañan física o psicológicamente a los otros.
Según el experto en procesos de reconciliación Carlos Martín Beristáin, “cuando la polarización llega a los más jóvenes, éste es un claro indicativo de la gravedad de los hechos”. Por desgracia no es ésta la única forma de violencia a la que estamos asistiendo. Existe también la violencia estructural, la violencia social, la intrafamiliar, y la violencia económica. Vivimos inmersos en una ‘cultura de la violencia que nos conduce a ‘normalizar lo anormal en nuestra vida cotidiana’.
Pero el camino hacia la paz no debe ser nunca combatir la violencia con más violencia. ¿Qué hacer entonces ante este panorama? Vicenç Fisas, investigador y autor de diversos estudios sobre la paz, nos da una clave cuando afirma con certeza: “Tanto la guerra como la paz son frutos culturales; podemos educarnos para una cosa o para la otra”.
TALLERES ITINERANTES DE EDUCACIÓN PARA LA PAZ |
“Porque la paz es mucho más que la ausencia de violencia”. Vicenç Fisas
OBJETIVOS:
– Aprender los fundamentos de la “Educación para la Paz” como nuevo paradigma de pedagogía.
– Proporcionar herramientas cognitivas y afectivas para la transformación pacífica de los conflictos (familiares, escolares, sociales…)
– Adquirir la capacidad de aplicar estos conocimientos en la vida cotidiana, la escuela, la familia…
DIRIGIDO A:
Público en general. Jóvenes y adultos
Especialmente útil para activistas, estudiantes, educadores/as, maestros/as, pedagogo/as, psicólogos/as, madres y padres, y personal escolar
REQUISITOS:
Ninguno, excepto una actitud participativa
SESIONES:
El curso taller se divide en 2 partes de 4 horas cada una:
Sustento teórico / Prácticas
DATOS DE CONTACTO:
Cristina Ávila Zesatti – xavila@corresponsaldepaz.org
Teléfono: +52-1) 492.1445673
CRISTINA ÁVILA ZESATTI
|