En este país de África, casi el 10% de las personas liberadas por grupos armados son menores de edad. Hoy, gracias a un programa de la UNICEF, estos niños y jóvenes reciben ayuda psicológica y económica para recomenzar sus vidas lejos de la violencia y la guerra
La vida de Dowa Samna, de 19 años, que trabaja en un taller mecánico de Nyamena, capital de Chad, es hoy profundamente distinta a lo que fue durante los años en que formó parte de las fuerzas armadas. El ex niño soldado recuerda cuán duras eran las condiciones durante su servicio militar.
«No recibíamos alimentación adecuada ni suficiente», comenta, «y teníamos que compartir absolutamente todo». Dowa ingresó en el Ejército Nacional de Chad a los 16 años, pero fue desmovilizado un año después, cuando las autoridades descubrieron su verdadera edad.
«Sentimos un gran alivio cuando Dowa regresó a casa, porque temíamos que no volvería nunca», afirma su padre, Gong-na Samna. Los conflictos que ha sufrido Chad durante varias décadas han dejado a muchos niños como Dowa frente al peligro de ser reclutados por las fuerzas y grupos armados. Según el Ministerio de Defensa de Chad, entre el 7 y el 9% de las personas liberadas de los grupos rebeldes en 2009 eran menores.
Los ‘Principios de París’, un motivo para el optimismo
La desmovilización de Dowa se produjo como consecuencia de un acuerdo firmado en 2007 por UNICEF y el Gobierno de Chad con el objetivo de redoblar los esfuerzos para rescatar a los niños soldados de las fuerzas y grupos armados y reintegrarlos en la sociedad.
Ese acuerdo, a su vez, se firmó después que Chad ratificara formalmente su compromiso con los ‘Principios de París’, un acuerdo internacional sobre la eliminación del reclutamiento militar de niños y niñas, tanto como combatientes como no combatientes.
Según lo dispuesto por los Principios de París, cuando los menores de edad que integran los grupos rebeldes chadianos son capturados, o cuando los grupos firman acuerdos de paz con el Gobierno, los niños soldados desmovilizados son sometidos a un proceso de rehabilitación patrocinado por UNICEF.
Las autoridades chadianas también le entregan el equivalente de 830 dólares estadounidenses a cada combatiente rebelde que depone las armas.
Los niños y jóvenes desmovilizados son remitidos a centros de atención provisional que funcionan en Nyamena y que están a cargo de la organización no gubernamental CARE International. En esos centros, los menores reciben orientación psicológica y adquieren las aptitudes y los conocimientos que les ayudarán a reinsertarse en la sociedad.
De regreso a ‘una vida normal‘
Souleymane Adoum Izak trabaja en un hotel de Nyamena, donde desempeña tareas muy distintas a las que realizó como niño soldado con un grupo rebelde en la región oriental de Chad.
Souleymane Adoum Izak, un ex niño soldado de 19 años de edad, pasó siete años combatiendo para un grupo rebelde en la región oriental de Chad. En 2007, cuando su grupo estableció un acuerdo de paz con el Gobierno, Souleymane depuso las armas y fue enviado a un centro de rehabilitación, lo que le permitió obtener el trabajo que tiene en la actualidad
«Como uno es joven y ha recibido entrenamiento militar, y ha pasado tanto tiempo con los rebeldes, uno quiere pelear constantemente, aunque ahora sea civil», explica Souleymane. «Uno siente la necesidad permanente de pelearse con la gente».
A muchos niños soldados les resulta muy difícil acostumbrarse a vivir sin un arma en la mano. «Se trata de niños a quienes se ha entrenado para matar», apunta el Dr. Marzio Babille, Representante de UNICEF en Chad.
«Es muy difícil superar el aspecto psicosocial de ese trauma y lograr que reanuden una vida normal».
Gracias en gran parte a la labor de UNICEF y sus aliados, Souleymane, Dowa y muchos otros niños en circunstancias similares tienen ahora la oportunidad de rehacer sus vidas. Pese a que aún no se ha reunido con su familia, Souleymane afirma que ahora siente que su vida tiene futuro.
Del 7 al 9 de junio próximo, se llevará a cabo en Nyamena, capital de Chad, una conferencia regional sobre el reclutamiento y empleo de niños y niñas en las fuerzas y grupos armados. La conferencia ha sido organizada por UNICEF y el Gobierno de Chad con el objetivo de lograr que la comunidad internacional se comprometa a poner fin al uso de los niños soldados y a prestar más colaboración con respecto a su atención y reintegración social.