Tarcila Rivera Zea, indígena quechua de Perú | Imagen: ONU/Eskinder Debebe
3 de cada 4 asesinatos ocurridos en 2016 tuvieron lugar en el continente americano
CdP.- En 2016, tres de cada cuatro asesinatos de defensores de los derechos humanos en el mundo ocurrieron en las Américas, y el 41% de estas personas asesinadas fueron aquellas que se oponían a proyectos extractivos o que defendían el derecho a la tierra y a los recursos naturales de los pueblos indígenas. Para tratar de ponerle freno, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos han lanzado este miércoles un plan de cooperación que pretende proteger a los defensores y defensoras de los derechos humanos.
“Las personas defensoras de los derechos humanos son esenciales para el funcionamiento saludable de las sociedades y, sin embargo, en los últimos años, en las Américas, han sido cada vez más atacadas. Estas personas son víctimas de amenazas, campañas de difamación, detenciones arbitrarias, malos tratos, e incluso, tortura. Muchas de ellas corren el riesgo de ser víctimas de ataques violentos, a veces mortales, incluso por parte de particulares vinculados a intereses empresariales o a poderosas bandas criminales», destaca el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein.
«En un escenario de continua impunidad para los perpetradores, vemos una tendencia preocupante del uso de la ley para criminalizar las actividades de las personas defensoras de los derechos humanos, para silenciarlas o castigarlas», puntualiza el relator para personas defensoras de derechos humanos de la CIDH, José de Jesús Orozco. «Esta es una de las razones por la cual el lanzamiento de nuestro mecanismo de acciones conjuntas es tan importante y oportuno, ya que actuando juntos y sistemáticamente podemos tener un mayor impacto», añade.
La CIDH y la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos estudiarán las medidas que los países de la región han implementado para proteger a los defensores y elaborarán un manual de buenas prácticas para contribuir a su protección.