Gigantes mundiales de la perfumería, de la industria de la moda o del sector automotriz están haciendo rápidos giros en su producción habitual para dedicarse a fabricar mascarillas, gel anti-bacterial y materiales de primera necesidad durante la emergencia sanitaria. Louis Vuitton en Francia y Renault en España dan el ejemplo
El multimillonario Bernard Arnault, quien convirtiera a LVMH en un gigante de lujo y moda, reconvirtió su empresa en apenas 72 horas para responder a la contingencia global del covid19.
La fábrica de Louis Vuitton, situada a las afueras de Orleáns, produce diariamente delicadas botellas de perfume para sus internacionalmente reconocidas marcas Christian Dior, J´Adore o Poison. Sin embargo, de unos días para acá, otro tipo de botellas y productos han comenzado a salir de la línea de producción de LVMH: envases de plástico que contienen desinfectante de manos, y que habrán de ser usadas por los médicos y las enfermeras de los hospitales franceses en la contienda que el país galo, al igual que prácticamente el mundo entero, libra contra el covid19
Esta reconversión se concretó apenas 3 días después de que el gobierno de Emmanuel Macron emitiera un “urgente llamado a las industrias del país” para ayudar a proporcionar los materiales y suministros cruciales en este momento.
Bernard Arnault fue uno de los primeros en responder. El sábado 14 por la noche, el magnate francés de 71 años giró instrucciones a Marc-Antoine Jamet, secretario general de LVMH para que, previa autorización de los funcionarios de salud, pudieran dar luz verde para las primeras pruebas del nuevo producto.
El lunes 16 de marzo, el gigante estaba listo para iniciar la donación de 12 toneladas de desinfectante de manos a todos los hospitales del sistema sanitario de París, dada la emergencia que enfrentan los 39 hospitales que conforman la Asistencia Hospitalaria Parisina (APHP (Assistance Hôpitaux Publique de París) con casos de contagio que se duplicaban cada 72 horas, y que hasta la semana pasada confirmaban más de 7,700 personas diagnosticadas y 175 decesos hasta el pasado miércoles 18 de marzo.
“LVMH continuará cumpliendo con este compromiso el tiempo que sea necesario”, expresó el gigante francés en un comunicado justo después de que la presidencia de Francia declarara a todo el país en un “estado de guerra”.
A este esfuerzo se unieron también otras compañías francesas: BNP Paribas donó 500,000 máscaras a los hospitales de París, en tanto que Renault prestó 300 autos al personal médico. L´Oreal está también en pleno proceso de reconversión para que sus marcas Roche-Posay y Garnier puedan unirse a la fabricación de millones de unidades de desinfectante y donarlas a hogares de ancianos y hospitales.
Renault España también se suma al rescate
Pero esta reconversión industrial de respuesta a la emergencia no solo está sucediendo en Francia, pues otras industrias de países europeos también están respondiendo a la contingencia. En España, medio centenar de la automotriz gala Renault también se han sumado a ayudar en la contingencia, fabricando mascarillas destinadas a hospitales y residencias de ancianos, así como con el diseño de respiradores que se fabricarán usando la tecnología 3D.
Gracias a la iniciativa de Alicia Castreño, que trabaja en la planta de la automotriz en Valladolid, se creó un grupo de Whatsapp denominado “Renault al rescate”, en el que varios empleados de la compañía aceptaron el reto de imitar lo que otros ya estaban haciendo en Italia: fabricar máscaras usando la tecnología especializada.
La empresa Renault por su parte, no solo aplaudió el emprendimiento, sino que anunció que pondría a su disposición una veintena de impresoras 3D para facilitarles la labor. En España, el gigante automotriz francés también ha donado ya al sistema sanitario de la península 30,000 mascarillas, 1,000 pares de guantes quirúrgicos, entre otro material, a fin de colaborar en la contingencia que enfrentan también los españoles frente al covid19.
Con información de:
Leila Abboud / Financial Times y tododisca