La cuarentena para frenar el contagio del coronavirus ha impulsado a diversas especies como ciervos, pumas o delfines a aventurarse en puertos y metrópolis meses antes abarrotadas por la actividad humana.
Los animales salen atraídos por el silencio desacostumbrado de calles solitarias mientras que otros lo hacen en busca de la comida que solían recibir por parte de los turistas
Ya sea en busca de turistas que los alimenten o atraídos por la ausencia de bullicio, los animales se aventuran a salir de sus hábitats habituales para adentrarse en calles y avenidas de diversas ciudades que han quedado desiertas, o casi, debido al confinamiento impuesto por los gobiernos a nivel global para frenar la pandemia causada por el virus Covid 19.
Algunos animales buscan desesperadamente la comida que los humanos les suministraban y que repentinamente dejaron de darles; en otros lugares simplemente exploran o se toman un respiro de la ruidosa y contaminante presencia de los humanos. Estos son algunos de los casos:
Nara, Japón
Más de 1.000 ciervos se pasean por las calles de Nara en busca de las galletas y golosinas que los turistas les ofrecen como alimento.
La ciudad japonesa de Nara es sede de uno de los más antiguos, enormes, bellos e importantes parques públicos, el Parque Nara, hogar de más de 1.200 ciervos Sika que viven en libertad y en constante convivencia con los turistas, además de un Buda de más de 15 metros de altura, los principales atractivos turísticos.
Los ciervos están acostumbrados a comer las galletas y las golosinas sin azúcar que les ofrecen los cientos de turistas que acuden a diario al parque y que son vendidos por los propios lugareños, esto, a pesar de que los expertos insisten a los turistas que los ciervos pueden sobrevivir sin la necesidad de golosinas.
Cuando la cuarentena dejó desierto el parque, los ciervos salieron a la ciudad en pequeñas manadas y ahora deambulan por las calles en busca de los turistas y sus galletas.
Cagliari, Italia
Delfines aprovechan la tranquilidad que persiste en el puerto de Cagliari en Italia por la ausencia de lanchas de turistas y otras embarcaciones.
La cuarentena vació uno de los puertos más importantes dentro del Mar Mediterráneo con una capacidad de tráfico anual de alrededor de 50 millones de toneladas de carga y un millón de contenedores.
En pleno funcionamiento, el puerto de Cagliari, ubicado en la isla de Cerdeña, es un territorio perdido para los animales marinos que actualmente lo encuentran despejado.
Venecia, Italia
Los turistas desaparecieron y el agua se tornó cristalina en los canales y la laguna de Venecia, un cambio drástico que se debe a su vez a la drástica cuarentena, sin botes motorizados que transporten todo el día a turistas y locales, ni cruceros gigantes, el sedimento se ha ido al fondo.
Algas y bancos de pequeños peces que siempre han estado ahí ahora se dejan ver en diversos puntos del canal. Una postal inédita.
Lopburi, Tailandia
Miles de monos deambulan desesperados por la falta de comida.
La ciudad de los monos, como se le conoce a Lopburi en Tailandia, es el hogar de alrededor de 3.000 de estos animales, que, además de los templos khmer en ruinas, son el atractivo principal para cientos de turistas.
El suministro de comida para los monos disminuyó considerablemente con el significativo descenso de turistas, aunado al confinamiento de los locales, ambos solían alimentarlos.
La falta de comida ha suscitado peleas entre grupos grandes de monos. Aunque normalmente solía haber peleas entre monos, llama la atención que ahora se trata de decenas de ellos a la vez.
Barcelona, España
Jabalíes deambulan por las calles de Barcelona, España en busca de comida.
La presencia de jabalíes en diversas ciudades españolas no es una novedad, en Barcelona se avistan por lo menos desde 2010. Los jabalíes bajan desde el Parque Natural de Collserola en busca de alimentos secos, como los que se fabrican para alimentar a los gatos.
Lo que es novedad, es que, ante la ausencia de personas, los jabalíes han logrado adentrarse mucho más en la ciudad de Barcelona hasta llegar a importantes avenidas ubicadas en el centro como La Diagonal y Balmes donde no se habían visto anteriormente.
Antes de la contingencia los jabalíes habían bajado únicamente a colonias o avenidas cercanas al parque.
Santiago, Chile
Un joven puma de aproximadamente 30 kilos bajo de los cerros para buscar comida y explorar las calles de Santiago, la capital de Chile, incitado quizás por la inusual tranquilidad y la ausencia de ruido, aseguran las autoridades de ese país.
El puma fue capturado en una zona ubicada al nororiente de la ciudad y trasladado al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre.
Con información de: Semana Sostenible, El Español, Infobae, Viaja por Libre, La Vanguardia, El Imparcial