Científicos estadounidenses, avalados por imágenes tomadas desde la NASA, han descubierto que mientras los seres humanos se confinan preocupados por su salud y la epidemia del coronavirus, el planeta se está dando un respiro que nos beneficiará a todos.
La capa de ozono es una frágil capa de gas que actúa como escudo protector en la estratosfera de la Tierra. Esta capa absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta que nos llega del sol. Sin la capa de ozono, sería imposible que algo sobreviviera en el planeta, ya que protege a los animales y la vegetación. El aumento los niveles de radiación ultravioleta que penetrarían en la tierra tendrían efectos negativos en las cuencas hidrográficas, las tierras agrícolas y los bosques. Además, provocaría una mayor incidencia del sol sobre los humanos, dando lugar al cáncer o cataratas oculares y afectando también, precisamente, al sistema inmunológico.
Por eso, una buena noticia para la salud del planeta es que, mientras el confinamiento por el Covid-19 avanza en diversas ciudades del mundo, un grupo de científicos de la Universidad de Colorado Boulder ha observado que la capa de ozono se está recuperando con más velocidad de lo habitual.
Imágenes del satélite de la NASA también han mostrado la reducción de las concentraciones de NO2 contaminante en China y el norte de Italia, gracias a las estrictas medidas de salud pública que se están siguiendo, y estas imágenes comprueban fehacientemente lo dicho por estos científicos norteamericanos: en apenas unos días de confinamiento humano y gracias a la reducción de sus actividades cotidianas, la capa de ozono tenido una “curación” acelerada.
En realidad, esta recuperación ha sido paulatina desde hace 3 décadas, cuando se implementaron las primeras políticas internacionales para reducir el uso de productos químicos agresivos. Una de esas primeras políticas data de 1987, en donde se prohibía, por ejemplo, el uso de cluorados (CFCs) que se usaban en aerosoles, refrigerantes y productos de limpieza en seco.
Pero luego de que a nivel global los gobiernos comenzaran a tomar medidas para enfrentar la epidemia del Covid-19 o coronavirus, esta misma semana los científicos de la Universidad de Boulder dieron a conocer al mundo las buenas noticias: de acuerdo con los especialistas, este fenómeno de sanación se dio a partir de que millones de personas en todo el mundo hicieran cuarentena y se confinaran en sus casas parando sus actividades para evitar más contagios por el coronavirus, pero ha sido precisamente a partir de estas duras medidas para los humanos, que el planeta tuvo, literalmente, un respiro.
El estado de alarma decretado mundialmente ante la crisis del Covid-19 ha provocado el cese de todas las actividades humanas. Calles vacías, industrias cerradas, oficinas desocupadas, carreteras y aeropuertos desolados, son las imágenes que se repiten en todo el mundo. Mientras la población se confina en sus casas con el objetivo de frenar el contagio por coronavirus y salvar vidas, el planeta está viviendo el efecto colateral positivo de esta pandemia.
La comunidad científica analiza muy de cerca la capa de ozono desde hace 3 décadas, y fue el mexicano Mario Molina, a la postre premio Nobel de Química, uno de los pioneros en el descubrimiento del agujero causado en esta membrana, un daño causado a partir de la producción masiva de sustancias degradantes como gases industriales, uso indiscriminado de vehículos y abuso de productos químicos por millones de empresas y personas.
Pero en este momento crítico para la salud de los seres humanos, los especialistas consideran que, mientras dure la cuarentena por el Covid-19, probablemente observaremos una acelerada buena salud en la capa de ozono, un hecho que repercutirá en la regulación de las temperaturas atmosféricas y de los océanos. De hecho, en los recientes días pasados, el clima ya registró cambios importantes, como el esparcimiento de vientos alrededor de todo el mundo.
Con información de:
El Heraldo de México y El ibérico.com