En la ciudad de Córdoba España, lo que inició como un llamado entre amigos, se convirtió en una red organizada que apoya a varias zonas y barrios de esta localidad. A la iniciativa se han sumado también médicos y abogados laborales que ofrecen consultas gratuitas a distancia, mientras que más de 100 voluntarios ayudan con cuestiones domésticas a personas vulnerables al coronavirus
Múltiples iniciativas ciudadanas han surgido en diferentes partes el mundo en medio de la crisis por la pandemia de COVID-19 y cada una de ellas, evidencia las grandes capacidades de solidaridad y cooperación que podemos desarrollar los seres humanos.
Una de tantas iniciativas es precisamente la llamada “Red de Apoyo Mutuo” que surgió en Córdoba, España casi de manera espontánea. Este proyecto ciudadano fue idea de un grupo de amigas y amigos de esa ciudad y surgió el día en que se declaró la emergencia sanitaria en España por la propagación del virus COVID-19.
Durante la noche del 14 de marzo, este grupo de amigas y amigos comenzaron a hacer difusión a través de las redes sociales para buscar gente que se sumara al proyecto, y en apenas 48 horas ya tenían 60 personas inscritas.
“¡Fue algo impresionante! Y a raíz de eso hicimos una lista de barrios y distritos a los que pertenecían las personas para poder ir repartiendo un poco y ver si, de verdad, teníamos alcance para ayudar a toda la ciudad” comentó Mar Jiménez Domínguez, una de las fundadoras del proyecto con quien Corresponsal de Paz tuvo una entrevista.
100 voluntarios para muchas necesidades
De manera gratuita, esta “Red de Apoyo” ha puesto al servicio de la comunidad de Córdoba varias formas de ayuda solidaria, como por ejemplo, asesoría sobre consultas con abogados laborales disponibles, para que puedan orientar a las personas sobre sus empleos; también facilitan el contacto con médicos y personal sanitario para que puedan resolver dudas sobre esta Pandemia, así como la disposición y el apoyo de más de 100 voluntarios que están listos para hacer compras o realizar otras actividades en la calle que las personas en situación vulnerable no pueden hacer.
Y los voluntarios que hacen todo esto en la “Red de Apoyo de Córdoba” no son solamente estudiantes, sino que también colaboran personas jóvenes que al día de hoy están en casa haciendo tele-trabajo y cuidando de sus familias, pero que también están dispuestas a dedicar parte de su tiempo a ayudar a otros.
Una de ellas es precisamente Mar Jiménez Domínguez, quien, con apenas 22 años de edad, es una de las fundadoras y promotoras de esta iniciativa. En entrevista con Corresponsal de Paz, explicó cómo fue el origen de esta red de ayuda solidaria:
CdP: ¿Cómo surgió la idea de esta red?
“Mi compañero Juan Manuel Gómez Jurado y yo nos dimos cuenta de que existían grupos de riesgo como las personas mayores o personas que padecen patologías y que era necesario que la ciudadanía se organizase lo antes posible para intentar ayudar (…)
CdP ¿La iniciativa fue creciendo o cómo fue el desarrollo de estas ayudas?
Bueno, es cierto que en un primer momento nuestra idea se enfocaba solo en nuestros vecinos más próximos, pero luego contactamos también con algunos abogados y con personal sanitario, y así, al final, decidimos más bien repartir el proyecto en comisiones: una comisión se encarga de canalizar las consultas laborales a los abogados que están apoyando, y la verdad es que están haciendo un trabajo increíble dando asistencia gratuita para las personas que están sufriendo paros y despidos temporales (…) Hay otra comisión de consultas sanitarias y aquí tenemos a dos médicos que trabajan mano a mano con las personas para resolver dudas sobre medicamentos o dolencias, cosas como recetar un analgésico o dar alguna indicación u orientación y que no requieren revisión en persona (…) pero nuestro grupo más grande de ayuda está compuesto por voluntarios que van a las casas de sus vecinos, hacen la compra o algún otro recado y hacen las entregas siempre bajo un estricto protocolo que incluso consultamos con autoridades policiales y sanitarias, porque reconocemos que, ante todo, aquí siempre debe primar la protección.
CdP: ¿Y en qué consiste exactamente este protocolo de seguridad que usa la Red de Apoyo?
De acuerdo a lo que dicta el Ministerio de Sanidad aquí en España, lo más importante es, sí o sí, el metro y medio de distancia; por lo tanto, a partir de ese punto comenzamos a construir el resto del protocolo, por ejemplo: cuando alguno de nuestros voluntarios ayuda a alguien hacer la compra, el dinero siempre se maneja aparte; lo dejan en la misma bolsa o en la puerta dentro de un sobre; luego hacemos las entregas pero cuidando siempre de no tener contacto físico alguno con las personas. Cuando se usan bolsas de plástico, aconsejamos que la tiren a la basura; en caso de que sea su propia bolsa, la dejamos en la puerta con los víveres, el dinero y el ticket de compra. No hay contacto físico alguno. Por otro lado, para nosotros es muy importante y parte integral del protocolo el lavado de manos antes de salir y antes de entrar a casa, así como la desinfección constante. Recordamos siempre que debemos evitar tocarnos la nariz o los ojos ni el rostro, tal como lo han indicado las autoridades sanitarias.
CdP: ¿Y la gente sí solicita ayuda? ¿Quiénes son las personas que más los llaman y qué les piden?
La mayoría son personas mayores, o quienes por alguna otra razón pertenecen a los grupos de riesgo, como personas con cáncer y otros tipos de patologías que los hacen más vulnerables (…) y piden ayuda para muchas cosas, desde pasear al perro, ir a tirar la basura, comprar comida o medicamentos, a estos servicios van los voluntarios con los que contamos. Por otro lado, en las consultas sanitarias también se acerca mucho ese perfil, personas mayores o vulnerables; sin embargo, en la comisión de las consultas laborales que la Red de Apoyo facilita, ahí si hay de todo tipo de personas y edades, porque esta crisis nos ha afectado a todos por igual, sin distinciones”
Ayudan sobre todo las mujeres
De acuerdo con el testimonio de Mar Jiménez, aunque no fue algo “planeado”, lo cierto es que la mayoría de las personas que hacen trabajo voluntario en esta iniciativa son mujeres: ellas fueron quienes desde un primer momento se acercaron a participar y tuvieron toda la disposición de ayudar: 
“Con esto no quiero hacer una crítica o decir que los hombres no ayudan, sino solo recalcar que desde la primera hora fueron sobre todo mujeres quienes se han ofrecido y las que han manifestado su interés por hacer algo (…) es decir: la “guerra de cuidados” que los feminismos reivindican, se percibe aquí en nuestro voluntariado de otra manera” dijo a Corresponsal de Paz la fundadora del proyecto.
En medio de la contingencia declarada por Covid-19, y con más de tres semanas transcurridas desde el inicio oficial de la cuarentena en toda España, esta iniciativa ciudadana continúa sus operaciones en la ciudad de Córdoba, al sur de la península, y es así como esta “Rey de Apoyo” se suma a cientos, (quizá miles) de proyectos de ayuda mutua que han surgido y que siguen surgiendo en todo el mundo, con la única intención de ayudar al prójimo.
Y es que no cabe duda que esta situación de necesidad y de colaboración ante la Pandemia está globalizada. Como afirma la propia Mar Jiménez: “Hoy más que nunca hay que entender que se debe poner la vida en el centro de todo”