Desde Alemania, en donde la situación con el Covid-19 ha hecho tambalear lo que hasta hace poco eran verdaderos dogmas, y desde Holanda, donde la gestión de la crisis sanitaria ha dado buenos ejemplos de ordenanza, 170 académicos y pensadores están dando a conocer la propuesta de un nuevo modelo económico y social que puede aplicarse al ‘mundo post-pandemia’.
Se trata de una propuesta que, en 5 puntos cardinales define un golpe de timón que nos permita aprender de lo vivido y también evitar futuras pandemias que se vuelven más graves en un mundo globalizado.
Por un lado, el “Manifiesto Holandés” ofrece una lista de medidas que se proponen para enfrentar la salida inmediata de la crisis, tanto como para comenzar a sustentar otra forma de vivir a partir de ahora.
Todas las propuestas holandesas de este documento se basan en priorizar la vida, y esto implica el decrecimiento de diversos sectores que habían sido considerados hasta ahora como fundamentales, pero que hoy pueden ser, hasta cierto punto, prescindibles o incluso candidatos a ir desapareciendo:
PUNTOS FOCALES DE LA PROPUESTA HOLANDESA POST-PANDEMIA
- Diferenciar los sectores que pueden y deben crecer de manera sustentable y que requieren inversión privilegiada, tales como la salud, educación, sectores públicos críticos y energías limpias, en contraste con otros sectores que deben decrecer o reducirse, tales como la dependencia al petróleo, gas, minería, publicidad, etc. Este punto busca pasar de una economía basada solamente en el Producto Interno Bruto, a una que sea capaz de potenciar mejoras para la vida humana y del ambiente a largo plazo
- Construir una economía de redistribución que puede incentivarse con crear:
- a) una renta básica universal,
- b) un sistema universal de servicios públicos,
- c) impuesto a los ingresos, el lujo y la riqueza,
- d) reducir los horarios laborales y compartir y compensar mejor el trabajo,
- e) reconocer y recompensar a quienes trabajan en las labores de cuidados
- Transformar la agricultura para que sea productiva y generadora, que esté basada ya no solo en la producción en masa sino en la conservación y la biodiversidad, que sea sustentable y que priorice las producciones locales y la alimentación vegetariana. Este punto también contempla la creación de más empleos agropecuarios, pero con condiciones laborales y salariales mejor recompensados, así como potenciar el comercio justo y los intercambios
- Reducción del consumo en general y muy especialmente de los viajes. . Alentar solo el consumo necesario y los viajes básicos, y que sean sustentables y satisfactorios. Aquí se propone un drástico cambio que prohíba los viajes de lujo y el consumo de despilfarro.
- El quinto punto es fundamental, pues propone la condonación de deudas. Especialmente las de los trabajadores y las de los dueños de pequeños negocios y cooperativas, así como las deudas adquiridas por los países del «Sur Global» (de todos los continentes).
Alemania también se cuestiona su propio modelo de vida y lanza ideas
Durante la vivencia de la crisis sanitaria por el Covid-19, la derecha y la izquierda alemana han encontrado que es posible vivir de otra manera. La pandemia ha hecho tambalear algunos dogmas económicos como el presupuesto equilibrado, las ayudas sociales y la producción ilimitada.
«Es interesante que ahora estén siendo posibles cosas que hace poco se calificaban de ideas locas que no se podían financiar (…) «Ahora esas mismas cosas se están llevando a la práctica en medio del aplauso de la población», afirmó el copresidente del grupo parlamentario de la Izquierda Dietmar Barsch a la revista «Der Spiegel»
De hecho, el Parlamento alemán ha aprobado ya un presupuesto adicional presentado por el mismo gobierno para hacer frente a las repercusiones de la pandemia, un presupuesto que de momento contempla deudas por valor de 156.000 millones de euros.
Las reglas han cambiado para todos y hoy la aspiración primaria es que nadie deba abandonar su vivienda, que haya mejores normas para acceder a las ayudas sociales y ya no se obliga a los ciudadanos (como se hacía hasta hace poco) a gastarse sus propios ahorros.
Hoy, la pandemia ha hecho posible “pensar lo impensable”, y algunas ideas para salir de la crisis que antes solo podían haber venido de la izquierda, están llegando incluso desde los partidos más conservadores, todos parecen estar de acuerdo ahora en que es necesario buscar caminos para aumentar la remuneración de enfermeras y enfermeros y otros trabajos del sector de la salud, o dejar de pensar solo en la eficiencia de determinados sectores para potenciar la efectividad de otros que hasta ayer no parecían tan importantes o prioritarios.
«Estoy seguro de que la manera de pensar con respecto a determinados temas cambiará radicalmente en el país. Ya no es posible seguir aferrándose a la idea de que un hospital tiene que ser siempre tan rentable como una fábrica de pasta», dijo Bartsch.
Sin embargo, los tiempos también exigen cautela, y el propio Bartsch es consciente de que después de la pandemia también podría haber un regreso de ideas tradicionales de izquierda o un recrudecimiento del neoliberalismo rampante.
La dignidad humana por encima de la defensa de la vida…
Schäuble, quien es actualmente el presidente de la cámara baja del parlamento alemán (Bundestag), considera que el respeto a la dignidad humana está incluso por encima de la defensa de la vida, por importante que se haya defendido esta idea durante la actual crisis del coronavirus: «Cuando oigo que todo tiene que ceder ante la defensa de la vida tengo que decir que eso no es una verdad absoluta. Los derechos fundamentales se ponen limitaciones unos a otros. Si en nuestra constitución hay un valor absoluto es la dignidad humana», dijo Wolfgang Schäuble en una entrevista para el diario «Der Tagesspiegel».
Wolfgang Schäuble sostiene que en la crisis actual no se debe dejar las decisiones por completo solo en manos de los virólogos, puesto que hay que considerar también las consecuencias económicas, sociales y psicológicas que también necesitan enfrentarse y gestionarse.
Y en Alemania, la voz de este político tiene experiencia y peso, pues ha sido uno de los principales protagonistas de la política alemana de las últimas décadas. Se le considera uno de los principales arquitectos de la reunificación alemana, luego fue del Interior durante la época de Helmut Kohl, y ministro de Finanzas durante la segunda y la tercera legislatura de Angela Merkel. Su voz en este momento de crisis cuenta, puesto que Wolfgang Schäuble ha sido también el principal defensor de la política de austeridad presupuestaria alemana.
Con información de: acento.com
LunaSolar 18 mayo, 2020
¡Excelente artículo!
Gracias por compartir.